Acepta tu totalidad

Ser sanos a través del amor y dominio propio.

 

Hay alguien que, si o si te va a acompañar a lo largo de tu vida, esa persona va a estar presente en cada uno de tus momentos, va a reír y va a llorar contigo, va a estar en tus días de sol, pero también en tus días de lluvia, por lo tanto, lo más inteligente que puedes hacer es asegurarte de llevarte muy bien con esa persona.  

 

 

 

 

Pero ¿Quién es esa persona?  Esa persona es la que miras al espejo todos los días, esa persona eres tú mismo, siii, así como lo lees, ¡Tú mismo! ¿Qué opinión tienes de esa persona?, si tuvieras que escribir un artículo de esa persona ¿Qué dirías en ese artículo?, si tuvieras que escribir 100 cualidades y fortalezas de esa persona ¿Qué escribirías?

 

Ahora, sé que has escuchado anteriormente la palabra “autoestima”, por lo que no pretendo sorprenderte con definiciones demasiado elaboradas, simplemente decirte que esto se trata de la estima que tienes hacia ti mismo y esa estima se forma del concepto que tienes de ti mismo. pero ¿por qué es importante? 

 

 

 

 

Para poder comprenderlo, hablemos un poco de tu cuerpo, hay un sistema que tienes y que te permite hacer frente a las infecciones, virus y bacterias que amenazan con hacerle daño a tu cuerpo, ¿Sabes cuál es?  Si, exacto, ese es, el Sistema Inmunológico, el cual se puede debilitar entre otras cosas, con mala alimentación, pensamientos negativos, episodios prolongados de estrés y más pero bueno, ese no es el tema aquí. (De ese tema hablaremos en siguientes posts)

 

Pero ¿Sabías que la autoestima es el Sistema Inmunológico de tu alma (psique)?, es decir que, si ésta se debilita, quedas propenso a infecciones y virus internos que traspasan tu cuerpo y llegan al alma. Entonces ¿cómo poder tener una autoestima sana?

 

 

Como te he mencionado anteriormente, la autoestima se forma del auto concepto o concepto que tienes de ti mismo, es decir, lo que piensas de ti mismo va a determinar cómo te sientes contigo mismo.

Un ejercicio que puedes hacer es tomar una hoja y dividirla en dos columnas, en una columna escribes tus fortalezas y en la otra tus debilidades, pero antes de escribir piensa en que todos los seres humanos, sin excepción, tenemos tanto fortalezas como debilidades. Ahora si, escribe, luego mira esa hoja y date la oportunidad de aceptar esa totalidad.

La autoestima se beneficia cuando somos capaces de aceptar nuestra totalidad, conociendo nuestros puntos fuertes, pero también nuestras vulnerabilidades, ya que siendo conscientes de ellas podemos armar un plan que nos permita resolver esos puntos no tan favorables, ya sea perfeccionándolos, apoyándonos en otros, o minimizando la importancia que antes les dábamos al centrarnos en aquello en donde si somos fuertes.

Por otra parte, ¿sabías qué una de las formas de debilitar la autoestima es a través de la comparación? Cómo poder comparar los frutos de un árbol de naranjas con uno de peras, si cada uno fue creado con el potencial singular de producir exactamente el fruto que produce.

La comparación lleva a la insatisfacción e infelicidad, limita el potencial, desvirtúa tu propósito y te hace perder de vista la autenticidad que te fue otorgada para que puedas brillar con luz propia. Lo que puedes hacer es tener una actitud de aprendiz y mirar a otros con esos lentes, de esta forma te permitirás aprender de ellos, desafiarte y crecer como persona; pero teniendo siempre presente que no hay ninguna persona en el mundo exactamente igual a ti.

El Creador dejó por sentado que tú eres único cuando diseño tu huella dactilar. Eres una suma particularmente única de manera de ser, habilidades, capacidades, experiencias, intereses etc. No lo desperdicies comparándote con los demás. ¡Reconoce la riqueza que hay en ti y bendice a otros con ella!

Y recuerda que no valemos, por lo que hacemos, tenemos o sabemos, sino que valemos por lo que somos, seres humanos, creación de Dios.